Dietario Desde Mi Jardin

Dietario desde mi jardín - Bahuinia Morada

14 de abril, viernes

Los tatarabuelos de mis nietos.-

Reparando un cuadro familiar heredado de mis abuelos paternos aparece un documento manuscrito que empieza así:

“El Día 5 de Septiembre del año 1924”,

Ha sido encontrado por casualidad dentro de las tripas  de un cuadro sin cristal, con marco de madera y muy bien cerrado por su parte de atrás.

Me lo hace llegar mi hermano Roberto, el Guardián de las esencias familiares, pues me parece que en casi todas las familias hay alguien que se siente más responsable de cuidar del recuerdo de quienes nos precedieron.

El final del texto dice:

“Los padres contábamos cincuenta y un años y cincuenta y medio respectivamente”.

El documento es breve, de una sola página cuadriculada, y contiene dos informaciones:

La primera: “En la casa de la calle Temprado 14,4, de Teruel, fue la consagración de toda la familia al Sagrado Corazón de Jesús”.

En la segunda se anota con exactitud la situación académica de cada uno de sus cuatro hijos y dos hijas, empezando por mi padre que era el mayor, de quien se dice:

“A Joaquín le quedaba un curso de carrera”.

¿Por qué lo escribió e hizo lo posible para que permaneciera?

Quizá porque quiso dejar constancia de su felicidad por haber hecho posible que sus cuatro hijos y sus dos hijas viviesen y que estuviesen estudiando, y los mayores, terminando ya sus carreras.

15 de abril, sábado

Nacer-Morir.-

Vemos con cierta naturalidad que un niño recién nacido sea capaz de un grito tan desproporcionado con su tamaño.

Es verdad que no puede nada, salvo lo más: empezar a vivir por cuenta propia, de manera que bien podría ser que no existiera “desproporción”.

Nadie recuerda este grito, como nadie recuerda lo que le sucedió en el momento de morir.

16 de abril, domingo

Las Iglesias.-

La Iglesia de los Santos Juanes siempre se encuentra abierta en los días laborables; yo entro, de vez en cuando, y me siento en uno de sus bancos para mirar o a cerrar los ojos, o un poco de las dos cosas.

Me siguen gustando las iglesias, sean catedrales, basílicas, monasterios, abadías…,

me siguen pareciendo lugares santos;

todo invita en ellas a aislarnos del ajetreo y del ruido de las ciudades, y a recogernos para encontrar la propia cercanía.

Hubo un tiempo en el que las iglesias permanecían abiertas durante todo el día. La modernidad las cerró y ahora solo las abren para los actos de culto, y algunas para la entrada de los turistas que las visitan.

Yo me aprovecho de esta iglesia de los Santos Juanes, llena de andamios hasta el techo para poder restaurar las pinturas de Antonio Palomino.

Me siguen pareciendo (las iglesias) un feliz refugio,

sin reglas ni deberes….,

un lugar santo,

incluso en tiempos de descreencia generalizada, pues podría ser que esta situación de descrédito preste un nuevo encanto a las Iglesias para una nueva universalidad, con sus naves románicas sumidas, como siempre, en la penumbra, o las alzadas al cielo, llenas de luminosidad, también como siempre, donde siguen resonando la belleza inaudita.

17 de abril, lunes

El Faro.-

Todos sabíamos que la única finalidad de los faros era señalar a los navegantes los peligros de tocar tierra indebida, pero ahora que conocen a la perfección todas las esquinas indeseadas de la corteza terrestre y cómo llegar a todos los puertos de manera segura… se han quedado sin finalidad.

Es ahora, ajenos ya a los fines, cuando la vida de los faros se ha abierto a la imperturbable eternidad de los océanos.

Espero fervientemente que la sociedad esté a la altura de “la utilidad de lo inútil”,

Baste, por ejemplo, asomarse al Faro de Head Harbour,

en la pequeña isla de la bahía de Fundy,

y muy al lado del estrecho de Northumberland, geografía esta que cita Borges en el filosófico poema “La cosa que soy”.

18 de abril, martes

Kaspar Bahuin.-

Esta flor de hoy, la Bahuinia, me ha llevado a Bahuin, quien le dio el nombre, un suizo que nació y murió en la ciudad de Basilea (1560/1624), un hombre muy peculiar que sabía barbaridad de Anatomía, de Botánica y de Griego (fue Catedrático de las tres materias). Además fue Rector de la Universidad de Basilea y Decano de la Facultad de Medicina de la misma ciudad.

Pero donde sobresalió, sobre todo, fue en Botánica, publicando su muy famosa Pinax theatri botanici, en donde clasificó por primera vez las plantas por género y especie, lo que luego siguió Linneo para su clasificación científica.

Pascual García Mora

Artículo escrito por Pascual García Mora, compartiendo pensamientos y reflexiones desde Scholé.