Una caseta entre un naranjo y un limonero que antes estaba en medio de la huerta y ahora está junto a la vía de un tren,
Un rato de lluvia entre montañas en las que ya casi nunca llueve,
Algo de la nieve que queda en alguna cima del Pirineo,
Muchas caras nuevas, personas que viven en otros idiomas y en otros paisajes,
Cansarse y descansar, incluso encontrarse mal y reponerse,
Ver desde una ventana lugares a los que nunca irás y volver a ver otros que ya viste, acordarte de entonces,
Pensar en las personas que te esperan en casa y en el destino,
Ver por fin lo que imaginaste, y que sea distinto a cómo lo imaginaste,
Mantener pequeñas costumbres que hacen que cualquier lugar se parezca a casa,
En algún momento, ver de nuevo el Mediterráneo,
Disponer del espacio y del tiempo para encontrarse con todo eso,
Y alegrarse tanto de irse como de volverse.