Oh, querido Pan, y todos los otros dioses que aquí habitéis,
concédeme que llegue a ser bello por dentro,
y todo lo que tengo por fuera se enlace en amistad con lo de dentro;
que considere rico al sabio;
que todo el dinero que tenga solo sea el que puede llevar y transportar consigo un hombre sensato, y no otro.
¿Necesitamos alguna cosa más, Fedro?
A mí me basta con lo que he pedido.
Fedro contesta: Pide todo esto también para mí, ya que son comunes las cosas de los amigos.
Así termina el Diálogo Fedro,
según leo en Platón, Tomo I, Gredos,
Páginas 840-841.
PD.-
Nos volveremos a encontrar el próximo día diez de enero, viernes.